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4 consejos que compartieron conmigo hace 7 años y cambiaron por completo mis finanzas personales

″Los ingresos que percibo están decidiendo qué como, dónde me alimento, dónde vivo, a dónde viajo… y para resumirlo: qué hago, qué puedo hacer, a qué tengo derecho”.

Quería empezar con esa frase porque es bastante contundente. Sabes que me gusta dejar las cosas lo más claro posible y creo que esta frase logra poner las cosas en una perspectiva muy amplia y concreta.

No es una cuestión de avaricia. El dinero es inútil para obtener cosas como, por ejemplo, amor, salud, amigos o familia. Nada de esto se puede comprar con dinero.

Pero en realidad, nos han puesto en una posición muy poco edificante desde nuestra educación:

¿Qué nos han enseñado por años?

A tenerle miedo a la riqueza. Decir que corrompe, que solo se consigue oprimiendo, que es mezquina, etc.

Nos dicen que no es lo más importante o que deberíamos ignorarla para no idolatrarla. Y en realidad, es una visión muy simplista, anacrónica y retrógrada de las cosas. Todo —afortunada o infortunadamente— está interconectado entre sí.

Esto quiere decir que no vamos a ser plenos si no hacemos algo que disfrutemos. Pero tampoco vamos a ser plenos si no tenemos nada para alimentarnos.

¿Qué es más importante?: ¿Tus dientes o tus dedos? ¿Tu ojo o tu oído? ¿El hígado o el riñón? ¿El dinero o el amor?

¿Ves hacia dónde me dirijo?

¡Ninguno de los 2! Si vamos a llegar a extremos, se puede vivir sin ambos.

Pero vivir sin cualquiera de los 2 es poco tolerable. Te lo cuento porque siempre estuve acostumbrado a tener que decir:

“Bueno, pero es que el dinero no es tan importante como…”.

Si tener una moto NO fuera importante para ti, ¿harías cosas para tener una?

Si tener un(a) novia(o) o un(a) esposa(o) NO fuera importante para ti: ¿te arreglarías, buscarías pareja, invertirías tiempo en ello?

Si crear riqueza no es importante para ti: ¿vas a crear riqueza?

Creo que ya me sigues la corriente. 🙂 Muchas veces lo que nos hace dudar acerca de este tema, es si habrá suficiente para todos o si no le estarás quitando la oportunidad a otra persona.

Es una pregunta común que se responde con este dato:

El dinero no está ligado a nada físico, no es agotable

A diario se imprime más, y por el momento, se seguirá imprimiendo durante muchos años.

Y te lo quiero explicar con un ejemplo.

Tengo en mi poder un billete de 10 USD. Por sí solo, vale exactamente eso, 10 dólares. Si yo le compro algo a una persona A con ese billete de 10 dólares, luego la persona A le compra algo a la B, luego la B a la persona C, y por último la C a una persona D, todos con el mismo billete, esto es lo que pasa:

Todos adquirimos un producto o servicio que valió 10 dólares. Somos 5 personas. Por lo tanto ese mismo billete de 10 dólares tuvo en realidad un valor de 50 dólares. Entre más se mueva y cambie de manos, más valor se genera. En palabras de un jeque árabe: “El dinero es como la sangre, si lo estancas muere”.

[clickToTweet tweet=”El dinero es como la sangre, si lo estancas muere” quote=”El dinero es como la sangre, si lo estancas muere”]

Posiblemente tu opinión de la riqueza pueda haber cambiado un poco. No es para menos, para mí fue un golpe tremendo, pero a la vez, fue algo muy revelador.

Sabiendo esto, podemos pasar a la segunda parte de este escrito, en el que de manera muy corta explicaré 4 consejos que me han dado personas con un estilo de vida poco común y deseado por muchos (incluido yo).

Aunque son bastante lógicos como para encontrarles razón y sentido común, son consejos sencillos, pero que la mayoría de nosotros nunca se detiene a pensar, por el bombardeo de información al que somos sometidos y por la vida tan inmediatista que llevamos.

4 consejos que cambiaron mis finanzas

El primer consejo es…

1. Nunca confundas actividad con productividad

Existen personas que trabajan 12 horas al día que son mucho menos productivas y ganan muchísimo menos dinero que una persona que trabaja durante 3 horas al día.

No es cuestión de cuánto trabajes, sino de cómo lo hagas, con quién y a través de qué medios lo haces. Hay maneras de apalancarse con herramientas, personas, esquemas y sistemas que te pueden ahorrar mucho tiempo. Al final, el tiempo es el único recurso no renovable y es la verdadera riqueza.

[clickToTweet tweet=”Tú no eres rico por cuánto dinero tengas, sino por cuánto tiempo puedas dejar de trabajar sin desmejorar tu calidad de vida” quote=”Tú no eres rico por cuánto dinero tengas, sino por cuánto tiempo puedas dejar de trabajar sin desmejorar tu calidad de vida”]

Se mide en tiempo.

El segundo consejo es…

2. Siempre que vayas a pedir prestado dinero para una inversión pide un 20% más de lo que realmente necesitas

Esto te permite pagar las primeras cuotas del préstamo sin ningún problema. Te da liquidez para eventos inesperados y te permite tener la tranquilidad de no necesitar resultados inmediatos, de no sentirte presionado ni estresado.

Normalmente, el plazo para obtener rendimientos excelentes en un negocio es de años, y debes estar preparado para ello.

El siguiente es un tip referente no solo al dinero, sino a cualquier ámbito en el que desees aplicarlo:

3. Cuando tengas una meta desármala en pequeños objetivos y retos

Estos pequeños pasos deben ser cuantificables, medibles y realizables.

Cuantificables es que se les pueda calificar con números.

Medibles es que se pueda comprobar su progreso a través del tiempo.

Deben ser pequeños y sucesivos para que sean de fácil resolución. De otra manera, el cerebro se complica y no sabe qué es EXACTAMENTE lo que necesita para llegar a ese objetivo.

Tú no te puedes subir a un muro de 2 m de un solo paso, pero si te subes a una silla de 50 cm, luego a un muro de 1 m y por último a un muro de 1,50 m, subirte al muro de 2 m por pasos resulta extremadamente sencillo. Lo mismo es con el dinero o con cualquier otra cosa que se te ocurra.

Podríamos quedarnos un par de hojas en cada consejo, pero voy a ser muy concreto. La idea es trasmitirte la información de la manera más sencilla, posiblemente si llegas a ponerte en contacto, tienes las aptitudes y la actitud necesaria, nos extenderemos mucho más al respecto.

Algo que también es indispensable para unas finanzas personales sanas es…

4. Tener cierta previsión

En nuestra vida y alrededor de ella hay muchas cosas que tarde o temprano tendremos que pagar. Por ejemplo, sé que eventualmente me tocará cambiar mi cama, o el baño, o las llantas del carro después de un largo desgaste. Estas son cosas que no puedo evitar.

El problema radica en que normalmente este tipo de cosas no las tenemos en cuenta en el presupuesto. Si yo vivo gastándome casi todo mi salario mes a mes, el día que tenga que hacer uno de estos cambios va a generar conflictos, estrés y de pronto, va a ser difícil hacer una inversión en ellos.

Si en cambio, yo voy guardando aunque sea el 1% —ojalá sea más— de mi salario para cosas imprevistas, cuando suceda algo así voy a poder resolverlo con holgura.

Esto también aplica para las oportunidades e inversiones.

Siempre es prudente ir guardando un porcentaje de las ganancias (recomiendo un 10%) SOLO para negocios y oportunidades nuevas que se puedan presentar para generar un ingreso extra.

Esto se debe a que probablemente si tenemos una enorme oportunidad y no tenemos el capital en el momento, lo más lógico es que esa inversión la tome otro y perdamos el “timing” perfecto o el momento indicado para invertir.

La clave de la vida es mirarlo todo como un juego. Entre más divertidas sean las cosas, con más tranquilidad, energía y creatividad las podemos afrontar. Por eso, también es importante darse recompensas y hacer que manejar el dinero sea algo divertido. Para ello se recomienda tener unos ahorros solo para “DERROCHAR” en cosas que realmente se disfrutan.

Si leíste bien, gastarlo en uno mismo. Esto nos hace sentirnos recompensados por nuestro trabajo. Lo recomendable sería destinar alrededor del 10% de los ingresos en esto.

Si estás por encima o por debajo, no importa. Solo debes ir acercándote gradualmente.

El objetivo es que tengas el 50% de tu ingreso destinado a gastos. El 50% restante lo debes separar en otras 5 cosas también muy importantes: tu educación continua, un ahorro a largo plazo, un fondo para invertir, caridad y para premiarte a ti mismo. Lo mejor sería que no lo intentes de un día para otro si no separas así tus ingresos.

Debes ir haciéndolo gradualmente —dividir la meta en pequeños objetivos—. Lo importante es que destines, así sean centavos, a cada propósito. Los puedes separar en 5 ahorros separados y gastar el otro 50%, 60%, o el porcentaje que puedas, mientras encuentres el balance. Esto va a ir formando un hábito, sin importar las cantidades que separes al principio.

Creo que esto es suficiente por hoy, el próximo viernes publicaré la segunda parte de este artículo. Hablaremos sobre los últimos 3 temas que faltan:

  1. Entenderás qué se debe hacer y que NO se hace en Latinoamérica.
  2. Qué proceso se debe seguir para alcanzar los sueños.
  3. Qué es lo que tienen en común una persona que gane 20.000 USD y una que gane 300 USD.